CÓMO ELABORAR EL CIERRE DE ETAPA EDUCATIVA (ON LINE)

15.05.2020

Desde hace unos días, son muchas las personas que me han escrito con la duda de cómo acompañar a sus alumnos y alumnas en la despedida de etapas educativas, sobre todo con la dificultad que tenemos de no poder tener contacto físico. Es decir, cómo pueden acompañar en la despedida sabiendo que será a través de una pantalla y siendo plenamente conscientes de que es un momento que está cargado de mucha emotividad.

Para comenzar a transmitiros la importancia de las despedidas elaboradas, debemos reflexionar sobre la idea de "¿qué es un ritual?", ya que la propuesta que os voy a hacer va a estar cargadas de rituales que ayudarán a despedirse, transitoriamente, sin poder hacerlo in situ, en el aula.

Desde una perspectiva antropológica, los rituales son un conjunto de acciones con un componente simbólico, que cargan de sentido a lo que se hace. Es decir, son actos socialmente establecidos o diseñados para embestir un momento de un contenido emocional que supone un antes y un después a nivel social o de identidad personal. A nivel cultural, las despedidas, las fiestas, las convivencias, los saludos, las ceremonias... están llenas de rituales que nos ayudan a entender lo que está pasando, integrar el cambio y sentirte parte de algo más grande que "lo individual". Si pensáis en cualquier ritual social: las comuniones, bautizos, graduaciones, aniversarios... hay rituales que todos entendemos que forman parte de nuestra vida y nos hace entender que "estamos viviendo un momento importante que nos hace sentirnos parte de algo importante". 

En las despedidas, los rituales no sólo existen, sino que son fundamentales, ya que van marcando las etapas por las que hay que ir pasando antes de "dar el salto" a la nueva vida que se está configurando. Aportan control, sentido, emoción, solidaridad, integración y comprensión de los cambios en los que nos encontramos. Por ello, son tan importantes a la hora de elaborar un momento tan crucial como es el cambio de etapa. En la "pedagogía del duelo", el diseño de rituales ayudará a la disminución de miedos, la gratificación del agradecimiento y la preparación para los cambios evolutivos que les espera a nuestros alumnos y alumnas. 

El problema es que, actualmente y sobre todo en el ámbito educativo, no contamos con un componente básico en dichos rituales de despedida, como es la conexión o el ámbito social. O al menos, no de la forma en la que consideramos que sería óptima. Por lo que se hace imperante buscar una alternativa para que los chicos y chicas que se encuentran a las puertas de un cambio de etapa educativa (cambio de etapa vital), puedan hacerlo aunque no sea de forma presencial.

De lo contrario, la sensación de "deuda pendiente", melancolía, abrazos inconclusos, espacio para los adioses... pueden quedarse grabados en la memoria de los chicos y chicas, de los cuales, muchos, pueden que no se vuelvan a ver. Reflexionad sobre alguna despedida de algún amigo, compañera, profesor, familiar... del que quisisteis despediros y no pudísteis. ¿Qué sensación os evoca?, es agradable, desagradable o una mezcla de ambas, como produce la melancolía.

Así que os voy a proponer un proceso de elaboración de fin de etapa que os va a ayudar a acompañar a vuestro alumnado y que os permitirá -al menos- tener la sensación de cierre, aunque pospongáis determinados rituales para cuando podamos volver a vernos, ya sea de forma no formal.

Para las personas que ya me conocéis, sabéis que el enfoque desde el que trabajo las despedidas es desde el Proceso M.A.R. (Movimiento hacia el agradecido Recuerdo), creado por el psicólogo Carlos Odriozola hace 40 años. Por lo que la propuesta estará basada en su filosofía y modelo de trabajo a través de las diferentes fases o pasos que plantea.

Antes de continuar, si queréis, podéis leer el artículo "Pedagogía de la despedida. Una propuesta emocional del paso de primaria a secundaria".  Vais a poder visualizar, a través de las imágenes recogidas en una de las experiencias que he acompañado de cierre de etapa, cómo se realiza el proceso de forma presencial. Así os ayudará a entender la propuesta que a continuación os voy a hacer, pero de forma virtual.

CUESTIONES BÁSICAS PREVIAS:

  • Es importante que le expliquéis a vuestro alumnado lo que vais a hacer para que tengan tiempo para recopilar las fotos, al menos, que van a necesitar en la primera fase.
  • A los padres también es importante informarlos para que ayuden, sobre todo a los más pequeños, a escribir, expresar o dibujar lo que les vayamos pidiendo. También por el acompañamiento emocional desde casa.
  • Cada fase será una continuación de la anterior, no se debe cambiar el orden porque tiene un sentido metodológico. Y tampoco es aconsejable realizarlas de forma distanciada en el tiempo porque se pierde la intención. Así que mi recomendación es hacerlas en días seguidos o, como mucho, cada dos días, por dejarles tiempo para que piensen, reflexionen y escriban. Pero, insisto en que es muy importante que se dedique un día a cada sesión (no hacer dos fases en una misma jornada, por ejemplo). En el caso de infantil, si no hacéis la segunda fase, no pasa nada. Ah, y es muy importante no mandar tareas mientras realicéis el proceso, ya que estarán centrados en elaborar lo que vais a mandar (que son otro tipo de tareas). 
  • Al final de cada fase, os propongo hacer una videoconferencia para que hagan una puesta en común y expresen cómo se han sentido y cómo se sienten.
  • Este modelo podéis adaptarlo a los horarios y realidades con las que trabajéis. Lo importante, insisto, es que se respete la secuencia de las fases, no dejéis un tiempo excesivo entre una y otra, y no sea una "tarea más" a muchas otras que tengan que hacer. Si no, es probable que el cansancio les pueda y no quieran ni participar. La propuesta debe incluirse como tarea central de los días que elijáis.

1. La historia de nuestra vida en el centro.

Esta primera etapa va a centrarse en la elaboración de la historia de la relación de los alumnos y alumnas desde el primer curso en el que estuvieron juntos. Si han cambiado de compañeros porque se hayan mezclado entre varias líneas, será una elaboración de la historia de la relación de los años que han pasado en el centro, incluyendo a todos los compañeros con los que han coincidido y, por supuesto, a los docentes. 

Para elaborar la historia, os propongo varias opciones:

  1. Si son pequeños y tienen posibilidad de conseguir una cartulina, pueden hacer un mural con sus padres en el que pongan fotos significativas desde que entraron en infantil hasta el último curso en el que están.
  2. Para el resto de finales de etapa (sexto de primaria, cuarto de la ESO o segundo de bachiller, F.P.) se les pide que escriban una carta o redacción sobre todo el tiempo que han estado en el centro, incluyendo momentos significativos, anécdotas, excursiones, profesores... desde que eran pequeños, como es el caso de primaria, o desde que entraron en el instituto, como puedes ser los de la ESO y/o bachillerato. Además, se les invita a que dicha redacción la complementen con fotos, dibujos, algún recuerdo que conserven... le hagan una portada creativa y le pongan un título que resuma todo lo que han escrito.
  3. De forma complementaria a las propuestas anteriores, sería precioso que os hicieran llegar fotografías que tuvieran desde que comenzaron la etapa y, si os veis con fuerzas o tenéis algún padre o madre que os puede ayudar, les hagáis un montaje a modo de "historia de nuestra vida" en la etapa, que sería un complemento perfecto.

Una vez terminado este trabajo, se puede pedir que, bien os envíen lo que han escrito o, si está decorado, os manden fotografías nítidas de lo que han hecho. Así podéis recopilarlas en un sólo documento y se lo enviáis a todos para que tengan tantas versiones y anécdotas  de la historia de la relación como compañeros y compañeras.

2. Carta de las cosas con las que me quiero quedar tranquil@

Esta fase, en infantil, no va a tener la importancia que sí tendrá en primaria, secundaria y bachiller, ya que los pequeños no suelen tener cosas pendientes que quieran resolver o, al menos, no son conscientes o no le dan la misma importancia que los mayores. Pero, como voy a explicar cómo se trabajaría, si creéis que podéis adaptarlo a tercero de infantil, estupendo.

Esta fase corresponde, en el Proceso M.A.R., al trabajo con las culpas, lo que pasa es que suelo adaptarlo en estas situaciones porque puede "impactarles" llamarla así. Lo convertimos en "cosas que quiero expresar para quedarme tranquil@". El objetivo es reflexionar sobre aquellas situaciones con compañeros o compañeras, conversaciones, detalles "feos", cosas que hemos hecho o dejado de hacer o decir que, si los cuento, me van a quitar un peso de encima. Para trabajarlo, os planteo tres opciones:

  • Hacer una videoconferencia en la que se explique el objetivo de la actividad y favorecer que los chicos y chicas hablen entre ellos para transmitirse cosas de las que no estén especialmente orgullosos.
  • Pedir que, aquellos que no quieran decirlo en grupo, puedan hacerlo en una videoconferencia o llamada telefónica privada con alguien.
  • Escribir un email o carta postal con las cosas que quiera expresar y, bajo la condición, de que la persona que la reciba, debe contestarle. Esta condición de recibir una respuesta es importante porque, en muchas ocasiones, es lo que hace que te deje tranquilo. "Le he comentado a mi colega un día que le dije o hice una cosa que ahora me doy cuenta que estuvo fuera de lugar, y mi colega me transmite que no me preocupe, que entiende que fue un error y me quedé tranquilo".

Todas son interesantes e, incluso, complementarias. Es muy importante favorecer un clima de tranquilidad, cariño, respeto y plantearles que es una oportunidad magnífica, partiendo de ejemplos propios que, como docentes, hayáis podido vivir en algún momento de vuestra vida escolar.

3. Te deseo que...

Esta fase es sencilla aunque muy significativa. Se trata de plantearles a los chicos y chicas que, tras la actividad anterior, realicen el siguiente ejercicio:

Deben coger el mural, álbum o carta que escribieron el primer día sobre la historia de la relación que han tenido. Una vez leída o vista, deben escribir en una, dos, tres frases aproximadamente, un deseo que quieran para  cada uno de sus compañeros o compañeras.

Os planteo opciones:

  • Que escriban un documento general en el que se incluyan los deseos a cada uno de los compañer@s y lo envíen por correo electrónico.
  • Un correo, mensaje o carta postal con el deseo "personalizado" a cada compañero o compañera.

Por supuesto, os recuerdo la importancia de incluiros como docentes en los deseos a los alumnos, así como recibir los de ellos.

Al finalizar esta parte, es importante hacer una videoconferencia para que compartan cómo se han sentido al leer los mensajes de deseo de su amig@s.

4. No hay nada mejor que agradecer para sentir que somos "la caña"

Después de haber hecho la historia de la relación, haberla enseñado y compartido con los demás, y haber expresado esas cosas que no queremos guardar como "pendientes" , llega "EL AGRADECIMIENTO". Para ello, se les va a mandar como tarea que escriban una carta de agradecimiento, tanto al grupo en general como una o dos líneas a cada compañero/a. Sí, como oís, a cada compañero o compañera. Puede que se quejen, que penséis que es mucha tela, pero es necesario que lo hagan para cerrar el trabajo.

Os vuelvo a plantear variantes:

  • La que más me eriza la piel, sólo con pensarlo, es hacer una videoconferencia (grabada) en la que se plantee que esta etapa del proceso es agradecer, tanto al grupo como individualmente, todo lo que queramos y deseemos. Digo grabada porque es un recuerdo precioso. Generar un espacio para que se cuenten lo que han escrito a nivel grupal e invitar a que envíen a cada persona el agradecimiento que han pensado, por whatsapp o por correo. Aquí vuelve a ser importante que, otra vez, haya un feedback por parte de la persona que recibe el agradecimiento. Sé que podéis pensar que es laborioso, pero creedme con que es un momento muy especial y del que se van a llevar muchas "gracias" que van a encantarles y guardarán, muchos de ellos, de recuerdo.
  • Otra opción es no hacerlo por videoconferencia primero y apostar sólo por lo individual a través de un mensaje, llamada o correo postal. Pero se perdería la parte grupal, que es preciosa. 
  • Es importantísimo incluir en el agradecimiento y en las cosas de la que queremos desahogarnos para quedarnos tranquilos (fase dos), a los docentes. Escribir las cartas de agradecimientos, hacer la historia de la relación, expresar algo que os haga sentir incómodos... es el mejor ejemplo para ellos y ellas, y les encanta escuchar agradecimientos vuestros. 

Es importante que en la videoconferencia que hagáis con la puesta en común o con la expresión de los agradecimientos, además del vídeo, hagáis una foto para recordar el momento y luego se la enviáis. 

5. Celebración y manifiesto de la amistad

Llegamos a la última fase. Ésta vamos a reservarla para cuando nos veamos. Es decir, vamos a pedirle que, después de haber realizado cada una de las actividades que les habéis propuesto, hagan una redacción sobre la importancia de la amistad. Como en las fases anteriores, os propongo una videoconferencia para que se ponga en común. Una ver terminada esta tarea, invitáis a vuestros alumnos y alumnas a que, cuando podáis reuniros físicamente, hagáis una celebración final alegre, divertida y entrañable, en la que podéis poner el vídeo de la historia de la relación (si lo habéis hecho y si no, tenéis más tiempo para hacerlo o pedir colaboración a algún padre o madre), un picnic en el centro, en un parque... aunque los chicos y chicas ya no estén escolarizados allí... se trata de un encuentro para cerrar el proceso de forma física.

Como siempre os digo, esto que os he descrito es una propuesta. Como veis, está llena de rituales que son muy importantes respetar: cartas, fotos, exposiciones, encuentros... Ahora, hacedla vuestra y adaptar, respetando los mínimos que os ponía, por coherencia metodológica, a las características, medios y competencias de vuestro alumnado. 

La alternativa a no hacerlo es quedarse sin despedida o cierre, por eso creo que merece la pena intentarlo y seguir aprendiendo, como docente, en el acompañamiento y gestión de las emociones.